La raza

La raza

Oveja Rubia de El Molar

La oveja Churra Rubia de El Molar es una raza autóctona española en peligro de extinción, localizada en Madrid.

Es una raza bien adaptada a su medio natural y a las condiciones climáticas de su entorno, lo que la hace rústica y resistente, siendo muy apreciada por los ganaderos por su aptitud lechera, su condición de buena madre y su producción de corderos lechales. 

Se trata de una raza muy ligada al terreno, con una gran capacidad de aprovechamiento de los pastos, manteniendo un sistema de producción en extensivo, conservando la práctica del pastoreo, que permite diseminar la semilla, mantener la vegetación y los bosques y pastos limpios reduciendo el riesgo de incendios. 

La ganadería tradicional tiene un carácter multifuncional: ejerce una importante labor agroambiental, contribuye al desarrollo económico del medio rural, y suministra múltiples beneficios a la sociedad. 

El mantenimiento de estas ganaderías contribuye a fijar población en el medio rural, mantener los paisajes agrarios, conservar la biodiversidad y el ecosistema, sin olvidar la prevención de incendios forestales, y la regulación del clima “secuestro de carbono” producción de alimentos de calidad ligados al territorio.

Origen

Esta raza ha sido mucho más numerosa en tiempos pasados, extendiéndose fundamentalmente por la provincia de Madrid. 

Su origen parece encontrarse en la Latxa cara rubia, con la que comparte gran similitud de caracteres. Se sitúa al noreste de la provincia de Madrid (zona donde, como consecuencia de la climatología poco favorable y el suelo pobre, los pastos son escasos y de baja calidad). 

El cruzamiento de efectivos con otras razas, el abandono de gran parte de los rebaños bajo el sistema extensivo, el uso de razas más intensivas con mejores rendimientos productivos, entre otros factores, ha determinado que la raza Churra Rubia de El Molar haya estado a punto de desaparecer.

Origen

Esta raza ha sido mucho más numerosa en tiempos pasados, extendiéndose fundamentalmente por la provincia de Madrid. 

Su origen parece encontrarse en la Latxa cara rubia, con la que comparte gran similitud de caracteres. Se sitúa al noreste de la provincia de Madrid (zona donde, como consecuencia de la climatología poco favorable y el suelo pobre, los pastos son escasos y de baja calidad). 

El cruzamiento de efectivos con otras razas, el abandono de gran parte de los rebaños bajo el sistema extensivo, el uso de razas más intensivas con mejores rendimientos productivos, entre otros factores, ha determinado que la raza Churra Rubia de El Molar haya estado a punto de desaparecer.

Morfología

  • Aspecto general: morfotipo caracterizado por un perfil cefálico subconvexo, eumétricos y sublongilíneos. 
  • Capa: totalidad rubia en cabeza y extremidades. 
  • Vellón: de color blanco, abierto de lana basta, con mechas de gran longitud de forma cónica, formadas por fibras gruesas, meduladas, sin ondulaciones y de longitud diferente. Se distribuyen cubriendo todo el cuerpo; extendiéndose por la cabeza, cuello, tronco y región abdominal quedando libre de lana las extremidades por debajo de los corvejones y de la línea media del antebrazo. En la región frontal origina el “moño” característico, de desarrollo variable. En animales adultos queda libre de lana la zona abdominal, el borde traqueal del cuello y los testículos.
  • Piel, pelo y mucosas: piel gruesa y pigmentada, sin pliegues, con pelo de cobertura de color rubio de diferentes tonalidades, y mucosas con pigmentación de intensidad y desarrollo variable.
  • Cabeza: de tamaño medio, con perfil fronto-nasal ligeramente subconvexo en las hembras y más acentuado en los machos. Frente plana, frecuentemente cubierta de lana en forma de “moña”. Cara estrecha y alargada, con orejas proporcionadas, de tamaño medio, tirando a grandes y muy móviles, implantadas a la altura de los ojos, y en posición horizontal o ligeramente inclinadas hacia abajo. Como norma general carecen de cuernos, presentándose excepcionalmente en los machos, los cuales poseen encornaduras fuertes, de longitud variable y desarrollo en espiral con una vuelta hacia atrás, y color claro.
  • Cuello: largo, sin pliegues ni mamellas. 
  • Tronco: largo, con línea dorso‐lumbar recta, costillares aplanados y grupa caída.
  • Extremidades: largas, fuertes, de color rubio, con aplomos rectos y pezuñas fuertes, gruesas, pequeñas y pigmentadas.
  • Mamas: simétricas y amplias, de desarrollo medio, proporcionadas, globosas, abolsadas y recogidas, con una implantación adecuada debido a su buena base de inserción, presentando dos únicos pezones pequeños y divergentes, bien implantados.
  • Peso: con carácter general, se puede estimar el peso medio de las ovejas entre 40 y 50 Kg., y entre 65 y 75 Kg. en el caso de los carneros.

Características productivas

La raza Churra Rubia de El Molar es una raza productora de leche y de corderos de tipo lechal, donde prácticamente el 100% de las crías de venta se comercializan como lechazos en torno a los 10-12 kilos de peso vivo y con una edad de 40 días. 

Debe reseñarse sus destacadas aptitudes maternales y productivas de leche, siendo muy poco exigentes en sus necesidades nutritivas. Son ovejas de ciclo ovárico continúo, estando su sistema de producción orientado a obtener tres partos cada dos años. 

Se agrupa en rebaños de 150-200 ovejas, conducidas por el propietario del ganado que actúa como pastor, por lo que, su sistema de producción puede considerarse extensivo. 

Se explota en pastoreo, generalmente en zonas de prados, pastizales y matorral, siendo su alimentación en campo complementada con ración de aprisco. Todo ello la convierte en una raza muy muy ligada al terreno, con una gran capacidad de aprovechamiento de pastos, así como partícipe de una gran labor ambiental, contribuyendo al mantenimiento del ecosistema y de la biodiversidad. 

Características productivas

La raza Churra Rubia de El Molar es una raza productora de leche y de corderos de tipo lechal, donde prácticamente el 100% de las crías de venta se comercializan como lechazos en torno a los 10-12 kilos de peso vivo y con una edad de 40 días. 

Debe reseñarse sus destacadas aptitudes maternales y productivas de leche, siendo muy poco exigentes en sus necesidades nutritivas. Son ovejas de ciclo ovárico continúo, estando su sistema de producción orientado a obtener tres partos cada dos años. 

Se agrupa en rebaños de 150-200 ovejas, conducidas por el propietario del ganado que actúa como pastor, por lo que, su sistema de producción puede considerarse extensivo. 

Se explota en pastoreo, generalmente en zonas de prados, pastizales y matorral, siendo su alimentación en campo complementada con ración de aprisco. Todo ello la convierte en una raza muy muy ligada al terreno, con una gran capacidad de aprovechamiento de pastos, así como partícipe de una gran labor ambiental, contribuyendo al mantenimiento del ecosistema y de la biodiversidad.